Guillermo Barros Schelotto presentó su libro escrito en braille

El ex delantero de Boca y Gimnasia y Esgrima La Plata presentó este mediodía su libro infantil “Las aventuras del Mellizo”, escrito por el periodista Daniel Roncoli y editado en braille.

El acto se llevó a cabo en la Legislatura porteña, donde fue declarado de Interés Cultural para la Ciudad.

“Es una buena propuesta y por eso quise apoyarla y participar de este acto. Es poco habitual que se piense en las personas con dificultades y ojalá que este tipo de iniciativas dejen de ser sólo iniciativas y se conviertan en obligaciones de la sociedad, para profundizar la igualdad de oportunidades”, sostuvo Barros Schelotto, durante la presentación que se llevó a cabo en el Salón San Martín, de la Legislatura porteña.

Por iniciativa de la editorial ‘Párrafo Aparte’ y con recursos propios, se distribuyeron 1.000 libros escritos en braille a través de la Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC), en más de cien escuelas de educación especial e instituciones para no videntes del país.

“El objetivo es que todos tengan la oportunidad de leer, de la manera que puedan”, agregó el Mellizo Barros Schelotto, eje de la obra, que cuenta con el asesoramiento periodístico de Alejandro Fabbri y la dirección de Maximiliano Nóbili.

En la presentación también estuvieron presentes el diputado Alejandro García, autor del proyecto que declaró a la Colección ‘Pelota de Papel’ –a la cual pertenece el libro- de Interés Cultural de la Ciudad y el vicepresidente de la Legislatura, Oscar Moscariello.

“Guillermo (Barros Schelotto) es un deportista comprometido, que se destaca no sólo en su actividad futbolística sino que suele involucrarse también socialmente”, resaltó el diputado García.

Finalmente, el autor del libro, Daniel Roncoli, destacó el “espíritu amateur” con el que fue concebida su obra, al considerar que “no busca fines comerciales y es por eso que se pudo destinar, con fondos propios, esta serie de ejemplares para los no videntes” y el doble objetivo de introducir a los niños en la lectura e inculcar “que el rival no es un enemigo, sino simplemente un adversario ocasional dentro un juego”.