Ya es ley el kiosco saludable para las escuelas porteñas

La Legislatura porteña aprobó un proyecto para promover la creación de locales de expendio de comidas y bebidas de bajo tenor graso y calórico dentro de los establecimientos públicos y privados.

La iniciativa aprobada para promover los “kioscos saludables” en todos los colegios de la Ciudad nació del consenso de los proyectos presentados por Diana Martínez Barrios, Helio Rebot, Alejandro García (PRO) y Juan Cabandié (Encuentro Popular para la Victoria).

De acuerdo con la nueva ley, el Poder Ejecutivo deberá definir “Pautas de Alimentación Saludable (PAS)”, pensada exclusivamente para alumnos y de acuerdo a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También tendrá la responsabilidad de elaborar una Guía de Alimentos y Bebidas Saludables (GABS).

Los kioscos, buffets y cualquier otro punto de comercialización que se encuentre en el perímetro del establecimiento educativo –público o privado- deberán vender alimentos que estén incluidos en esa lista. También están afectadas a la medida las máquinas expendedoras, informó el sitio web ADN Ciudad.

“La autoridad de aplicación debe publicar, para conocimiento de toda la comunidad educativa al comienzo de cada año lectivo, una lista de alimentos y bebidas con bajo tenor graso y calórico, como así también aquellos alimentos aptos para celíacos y diabéticos”, explica el artículo 7.

Diana Martínez Barrios, en los fundamentos de su presentación, sostuvo que “en un estudio realizado por el Instituto Latinoamericano de Salud Infantil (ILSI) en escuelas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se demostró que la prevalencia de sobrepeso fue igual tanto para niños como para niñas (16.2%) y la de obesidad fue mayor en niños que niñas (11.6%)“.

“En el mismo estudio se interrogaba sobre la preferencia del consumo de alimentos. La pizza y la empanada estaban en primer lugar, como así también golosinas, chocolates, galletitas dulces y bebidas azucaradas en cifras alarmantes”, agregó al diputada del PRO.

Según el Cesni (Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil de Buenos Aires), el objetivo de esta nueva ley no es prohibir alimentos ni clasificarlos como buenos o malos, sino enseñar cómo debe ser la equilibrada ingesta de ellos.